luna nueva

luna nueva en escorpio :: poder y transformación

Lentamente la energía planetaria se está moviendo al signo de Escorpio. Venus y Mercurio ya se encuentran ahí. El Sol hará su entrada el 23 y tendremos la Luna Nueva en Escorpio el 26. Esta actividad planetaria activa en eje de Tauro y Escorpio en la medida que cada uno de estos planetas hará una oposición con Júpiter retrógrado en Tauro. Hoy Venus es la primera en hacer esta oposición. El enfasis de este ángulo está puesto en en nuestra capacidad de sostener el poder expansivo del amor con fuerza y firmeza, y de anclarlo y manifestarlo a través de nuestros valores y nuestra creatividad.

Venus en Escorpio nos invita a profundizar en la aguas de nuestros sentimientos y de traspasar las áreas oscuras, las aguas estancadas, de las emociones del pasado. Estamos pasando por un periodo de intensificación y de expansión en nuestra capacidad de amar y de abrir nuestro corazón. Venus en Escorpio nos ayuda a navegar las corrientes subterráneas de nuestra alma. Ahí en el fondo podemos encontrar las capas de nuestros sentimientos congelados, de los duelos no elaborados,  las pérdidas que han herido nuestro corazón y nuestro deseo de amar con plenitud. Es un buen periodo para liberar los miedos del pasado que nos han impedido abrirnos; es un tiempo para transcender nuestro miedo a amar.

Venus en Escorpio nos viene a recordar que el antídoto al miedo es el amor y que la verdadera alquimia es la de ser capaces de, día a día, transformar nuestro miedo en amor. A nivel interno esto implica la aceptación de nuestra sombra y aprender a morir y renacer. Venus en Escorpio nos enseña a amar y a abrazar nuestra sombra. También nos muestra que las resistencias que tenemos a hacerlo es una expresión de nuestro ego ya que nuestra alma anhela la liberación de toda culpa, vergüenza, control, orgullo y timidez. El ego muere en Escorpio para permitir que el brillo de nuestra alma se manifieste con plenitud.

Mercurio, desde Escorpio, hace hoy un ángulo armonizador con Chirón en Piscis que nos ayuda  a darnos cuenta de qué heridas nos impiden expresar y comunicar el amor que habita en nuestro interior : ¿qué nos inhibe, que censuramos, que congelamos, escondemos, guardamos? ¿qué podemos decirle a otra persona hoy que nos sane y que nos libere? ¿qué podemos decirnos a nosotros mismos que nos sane y nos libere? ¿qué podemos decirle a otra persona que la ayude a sanar y liberarse?

La polaridad de Júpiter en Tauro y de Venus en Escorpio nos invita a movernos en la balanza de la expansión-contracción: el equilibrio entre soltar y retener.  El eje de Tauro y Escorpio tiene que ver con nuestros valores. Nuestro valores son el vehículo a través del cual nuestro amor se expresa, se anclea, se manifiesta. Cómo nos valoramos a nosotros mismos, cómo valoramos el trabajo que hacemos, nuestros recursos y nuestros dones, es la expresión y manifestación tangible  de nuestro amor.

Durante este tiempo en que la energía planetaria se mueve hacia Escorpio estaremos integrando, armonízando y el equilibrando lo que amamos con nuestros valores, nuestras elecciones y desiciones. Este puede ser un periodo en que nos demos cuenta que a medida que nuestro corazón se abre y se expande, necesitamos hacer cambios concretos en nuestra vida para que esta energía se pueda manifestar y expresar. Nos podemos dar cuenta que hay áreas de nuestra vida que no están armonizadas con nuestros valores, o que estamos despertando a nuevos valores. Este es un un llamado a la integridad. Cuanto más capaces seamos de soltar todo aquello que no esté en armonía con nuestros valores, más estaremos abriendo las puertas a una nueva forma de crear, de vivir y de manifestar abundancia en nuestra vida.

Las oposiciones que los planetas en Escorpio irán haciendo a Júpiter en Tauro nos van a ayudar a tomar desiciones sobre qué aspectos de nuestra vida necesitan ser soltados, dejados atrás, para permitir que la energía expansiva se abra paso en nuestra vida. Es un tiempo en que nos podemos dar cuenta que nuestra acciones están en conflicto con nuestra verdaderas necesidades; que los trabajos, proyectos y relaciones en los cuales estamos poniendo nuestra energía no están en armonía con lo que, en un nivel más profundo , amamos. A lo mejor nos damos cuenta que mientras seguimos en un determinado trabajo estamos contribuyendo al desequilibrio planetario, que cuando tenemos nuestro dinero invertido en un banco sutentamos los valores de ese banco, que cuando trabajamos en una empresa sustentamos los valores de esa empresa, que cuando consumimos determinados productos estamos dando nuestra energía a los valores que hay detrás de estos productos, por ejemplo.

Tauro es el signo que rige a la Madre Tierra. Es la materia en su estado puro, y es ahí donde edificamos lo que amamos. Estos tiempos nos piden que podamos adquirir más conciencia sobre cuán armonizada está nuestra vida material con relación al equilibrio planetario. ¿Cuál es, desde nuestra cotidianidad más precisa, nuestra contribución al equilibrio planetario? ¿qué productos consumimos? ¿de dónde vienen? ¿quién los fabrica? Júpiter nos pide que nuestra espiritualidad sea pragmática, real y comprometida con los valores de la vida y la sustentabilidad. Muchos vivimos una espiritualidad desconectada de los valores de la cotidianidad. Con Júpiter en Tauro el rezo es una acción cotidiana, una armonización de nuestros valores más elevados en la materia. ¿qué aspectos de nuestra vida está pidiendo un cambio? ¿dónde estamos llamados a transformar nuestra acciones y nuestros compromisos? ¿en qué invertimos nuestro tiempo? ¿somos dueños de nuestro tiempo, de nuestra creatividad, de nuestro amor? ¿podemos hacer lo que amamos, o estamos comprometidos con actividades que nos impiden manifestar nuestro deseo? ¿vivimos como queremos vivir? ¿qué compromisos económicos bloquean nuestar libertad? Este es el tiempo para evaluar, para sopesar, para profundizar sobre qué cambios podemos hacer en nuestra vida para armonizarla y embellecerla. Es tiempo de emebellecer nuestros valores y darle espacio y tiempo para que se abran paso en nuestra vida en nuevas acciones y elecciones.

Muchos estamos llamados ahora a hacer cambios muy profundos. Algunos de estos cambios pueden implicar riesgo, dejar atrás lo conocido y familiar para transitar un territorio completamente nuevo e incierto. Durante esta fase del cambio el miedo se activa con facilidad y es bueno recordar que en estos próximos siete meses Venus está cobrando fuerza. Estamos atravesando un periodo en que Venus hará siete conjunciones (una cada mes) con la Luna creciente intensificando el canal de nuestra divina esencia femenina, del amor incondicional y de la armonización y la creatividad. Este es un perido expansivo en que tenemos a nuestra disposición las herramientas del arte, la creación, la danza, el canto, la música, las ceremonias para canalizar esta energía, para vivirla y disfrutarla.

Podemos transformar los miedos que pueden surgir durante el cambio a través de todo lo que amamos, de lo que nos da gusto, lo que nos provee bienestar y alegría. Detrás de este proceso la energía que nos guía es la de la Madre, la energía nutridora del universo, que nos recuerda que nuestra capacidad de amar es nuestro tesoro más preciado, nuestro valor más sagrado.