El 2015 empieza con una promesa. Comienza con el sentimiento de una certeza, de un cambio creativo profundamente anhelado y esperado. Un cambio interno que se expresa a través de un renovado sentimiento de libertad. El 2015 nos trae una promesa expansiva de crecimiento, una promesa de concretización y manifestación de sueños y anhelos largamente gestados desde lo más profundo de nuestra iniciación, transformación y sanación.
El 2015 es un año de potencialidades creativas, expansivas, evolutivas sin precedente. Es un lienzo en blanco. Todo puede pasar. Para algunos esta promesa creativa late segura en el interior de sus corazones, hay una certeza que dice : “sí, estoy presente, estoy atento, estoy lista para saltar”. Para otros esta promesa nos habla del cierre de un largo ciclo de carencia, sufrimiento, confusión, de distracciones y dispersiones, que han bloqueado la confianza y el optimismo en la vida y el devenir. Para muchos es simplemente la promesa de un sentimiento interno de pertenencia, de aceptación y de confianza que nos permite ocupar nuestro lugar en nuestra realidad de manera creativa, fluida, sencilla y placentera.
Esta promesa nos pide que seamos capaces de decidir, elegir, actuar. No es un año pasivo en el que los milagros van a tocar a nuestra puerta. La semilla de la promesa está en nuestra voluntad de salir, de comprometernos a actuar, de activar la parte de nosotros que está dispuesta a caminar sus deseos, que está dispuesta a mojarse para dar a luz sus creaciones, que está dispuesta a desplegar sus alas y mostrarse al mundo. La promesa del 2015 es para quienes quieran expandirse libres y soberanos en la luz de la conciencia manifestada en nuestras creaciones. Esta soberanía se expresa a través de la libertad de Ser. Expresar esta libertad con coherencia e integridad en nuestro día a día, paso a paso, pensamiento a pensamiento, hasta recrearnos en una nueva realidad es la promesa que le hacemos al Universo.
El 2015 es una año de decisiones. Año de encrucijadas en las cuales nos toca elegir nuevos caminos. Elegir es actuar. Para elegir sabiamente el Universo nos invita a conectar con nuestra verdad más íntima y profunda, la voz de nuestra Sabiduría Interna. Esta Sabiduría, conexión con la Fuente, Dios, la Luz en nuestro interior, lo Sagrado en nosotros, ha atravesado los valles de la purificación espiritual, las puertas de la iniciación a otros planos de conciencia. Ahora, reconocida y renacida sabe lo que quiere, cómo lo quiere, cuándo lo quiere. Sabe su lugar. Este saber implica un sentir. No es un saber mental, no es un saber anclado en creencias : es un saber forjado por nuestra experiencia de la pérdida y la transformación, un saber íntimo y profundo que nace de tenernos a nosotros mismos, de nuestra conexión con nuestro Corazón. La promesa de este año late en la certeza de nuestros sentimientos : la certeza de que el Amor Inmortal que hemos reencontrado infinito en nuestro interior es la Fuerza que nos mueve a crear.
Más que nunca vamos a necesitar saber lo que sentimos para poder elegir y responder a las múltiples oportunidades que se nos presenten. Sentir, escuchar : sentir, actuar. Esa es la clave. Sin esta ancla interna en lo que sentimos, nuestra mente se puede quedar eternamente debatiendo posibilidades, dudando caminos, comparando opciones, atrapada en alguna obsesión o rencor del pasado, paralizada. Es el fuego de la pasión la chispa que nos empuja y nos motiva a movernos, a comprometernos. La clave para elegir caminos está en saber cómo nos queremos sentir. Esta es la raíz de la verdad. La verdad es un sentimiento de bienestar, de entusiasmo, de satisfacción. Es una frecuencia vibracional que con todo nuestro cuerpo y nuestra alma se mueve hacia nuestro SI, nuestra afirmación a la vida. La verdad este año será nuestra maestra, nuestra guía, nuestra brújula. Una verdad silenciosa, una verdad que no necesita pruebas ni debates, una verdad sencilla : la verdad de nuestro corazón.
Para entrar en este año con conciencia, claridad y apertura necesitamos comprender el territorio en el que nos movemos, el escenario del juego en el que todos tenemos nuestro lugar y nuestra oportunidad de participar. Si no reconocemos la realidad en la que nos movemos, difícilmente podremos reconocer las señales que se nos presenten en el camino. Las señales están en nuestro interior. Las señales se expresan a través de cómo nos sentimos. Es desde el reconocimiento de este lugar interno que podemos actuar y alinearnos con las corrientes planetarias de este año y, desde ahí, responder a los estímulos y oportunidades externas que se nos presenten.
Este año es una página en blanco, un “todo es posible” y cada uno es el artista creador de su propia imagen, de su propio rol, de su propia realidad. El vértigo creativo ante el vacío activa el miedo, respuestas y repeticiones de patrones del pasado. Podemos llenar la página con las mismas escenas familiares, o podemos actualizarnos. La potencia de este año es que algo enorme en el interior de cada uno de nosotros quiere experimentarse a si mismo en el exterior de una nueva manera. Es nuestra oportunidad y responsabilidad darle expresión, canal y voz a esta energía que venimos gestando desde hace casi siete años.
El territorio de nuestra transformación personal y colectiva se abrió en el 2008 cuando Pluto, después de 15 años en Sagitario, hizo su entrada en Capricornio. Este fue el primer tránsito de una saga planetaria que nos ha traído hasta el umbral del 2015. Este es un año decisivo en el que salimos de una narrativa profundamente desafiante e intensa que ha sacudido las raíces de nuestra conciencia personal y colectiva. Desde el 2008 hemos estado en un proceso de des-estructuración identitaria que ha implicado el desmantelamiento, capa por capa, de condicionamientos ancestrales vinculados al abuso del poder, al miedo a la acusación, la culpa y la vergüenza. Este es un proceso de sanación espiritual en el que hemos podido desmantelar el dominio de tres fuerzas arquetípicas que dominan nuestra psiquis personal y colectiva : la víctima, el verdugo y el mártir o salvador. Mirar de frente al guardián del umbral del miedo y entrar en el camino heroico de la individuación, la expresión de nuestro Yo Soy, ha implicado responsabilizarnos.
En el 2012 Saturno entró en Escorpio y experimentamos las primeras dos de las siete cuadraturas entre Urano y Pluto. Los años 2009, 2010 y 2011 abrieron un proceso de preparación para poder sostener la intensidad de las cuadraturas entre Urano en Aries y Pluto en Capricornio, y el pasaje de Saturno por Escorpio. Si miramos estos años en retrospectiva veremos lo mucho que hemos avanzado en nuestro proceso de liberación. Detrás de las capas de condicionamientos, oscurantismos religiosos e institucionales, de hechizos ancestrales, de juicios inquisidores, de negaciones y prohibiciones profundamente arraigadas en nuestro inconsciente, encontramos, profundo, nuestro miedo. Miedo a Ser, miedo a mostrarnos, miedo a desear, miedo a creer en nosotros, miedo a brillar, miedo a ser libres.
La tercera cuadratura cardinal fue en el 2013, año en que Saturno se adentró en las profundas aguas de Escorpio, reino de la iniciación y de la muerte. Para algunos los procesos de pérdida, ya sea de trabajo, vínculos, personas, relaciones, salud, creencias mostraron su rostro más implacable este año.
El 2014 fue el año de la Cruz cardinal, en Abril, y de la sexta cuadratura de Urano y Pluto, en Diciembre. La Cruz Cardinal implicó una vuelta de tuerca sin retorno que activó un proceso de restructuración que experimentamos todavía. La Cruz Cardinal nos llevo a la ruptura necesaria para que el proceso de actualización y renovación de este nuevo año pueda ocurrir. Algo tuvo que morir para abrir el espacio para que lo nuevo nazca. Algo se tuvo que deshacer desde adentro para que el proceso de reinvención pueda germinar, ahora, hacia fuera.
La Cruz Cardinal y Saturno en Escorpio destruyeron lo no sólido, lo no íntegro, lo que no está alineado con nuestra verdad espiritual. Este proceso de purificación de nuestra sombra profunda nos puede haber enfrentado a un sentimiento de confianza violada, de pérdida de Fe.
Estos han sido años de una extrema polarización entre el pasado y el futuro que nos ha empujado al filo de un juego cuya maestría está en nuestra capacidad de estar en nuestro presente. A medida que la muerte fue deshojando las capas de nuestra falsedad ancestral, es en el centro de nuestro Ser y de nuestro Corazón que el manantial de nuestra verdad, de nuestros verdaderos sentimientos, ha brotado. Para muchos ha sido un camino salvaje en el que aprendimos a mirar de frente a nuestros demonios, y en el que nos hemos empoderado gracias a la aceptación amorosa y compasiva de nuestro niño y niña interior : nuestra alma intacta, inocente y viva en las brasas de nuestra memoria imperecedera. Han sido años de búsqueda. Búsqueda de luz, de conocimiento, de salud, de bienestar, de redención, de libertad, de salvación, de milagros, de algo que nos acune en el dolor de darnos cuenta cómo y de cuántas maneras entregamos nuestro poder y energía a otros.
Esta energía de la Cruz Cardinal y la fricción transformadora entre Urano y Pluto sigue en juego durante una primera parte del 2015. Sin embargo ya podemos sentir la fuerza de la renovación ya que Saturno se encuentra, desde Diciembre, en los primeros grados de Sagitario. Los movimientos planetarios que van del Agua al Fuego suelen traer el alivio de una liberación, un nacimiento. La salida de Saturno de las aguas profundas de Escorpio al reino del resplandor del fuego de Sagitario es la Luz que vemos al final del túnel, es la salida del canal de nacimiento.
Saturno siempre pide que nos alineemos, y Sagitario es la luz. Este cambio nos ofrece sentimientos de liberación que podemos experimentar a lo largo del año como renovación de nuestra Fe y de nuestra Fuerza Creativa. La deconstrucción que hemos vivido en el reino de Escorpio se presenta ahora como una reconstrucción que toma forma de crecimiento, expansión, evolución, ascensión. Tenemos luz, podemos ver, podemos crear otra imagen, otro paradigma . Esta es la promesa de Saturno en Sagitario signo en el cual integramos lo revelado en la iniciación de Escorpio y lo reconocemos como Sabiduría adquirida directamente de nuestra experiencia.
La entrada de Saturno en Sagitario activa los tres signos de fuego de la rueda astrológica. Saturno en Sagitario, Urano en Aries y Júpiter en Leo nos hablan de la activación de nuestro Ser actualizado que se abre paso a través de una acción afirmativa y confiada. Es tiempo de activarnos.
Este saber, que nace de lo caminado y no de lo predicado, es la base de nuestra respuesta al mundo. Estamos preparados para sacar a la luz estos saberes, para expresarlos, para expandir esta verdad interna. El 2015 es un año de oportunidades para darle voz a nuestro saber : compartir, abrir, salir, publicar, crear, expresar. Tenemos mucho apoyo del Universo y mucha fuerza e inspiración de muchos planos a nuestra disposición para abrir estos canales y expandir nuestra Luz.
El 2015 se divide en tres periodos. Entre enero y Marzo atravesamos un portal que nos lleva a una nueva dimensión, una nueva perspectiva visionaria. Es un tiempo para estar atentos, receptivos y a la escucha de esta nueva visión desde nuestro interior. La primera Luna llena del año, en Cáncer, el 4 o 5 de Enero, dependiendo de dónde estamos en el planeta, abre el año con el sabor de la Cruz Cardinal. La Luna llena -oposición del Sol en Capricornio y la Luna en Cáncer- forma una Cruz Cardinal con el Nodo norte de la Luna en Libra y con el Nodo Sur de la Luna en conjunción con Urano en Aries.
Esta Cruz está en los mismos grados que la Cruz Cardinal del pasado mes de Abril, la diferencia es que los Nodos de la Luna son portales dimensionales que nos proyectan de lleno hacia un nuevo paradigma. Esta Luna llena en Cáncer nos empuja a nacer, nos empuja a acoger una nueva realidad evolutiva, nos invita a un cambio radical de conciencia. Es una ola, una vibración, una actitud, una entrega, una certeza, una promesa, una afirmación, un deseo de que Sí queremos seguir creciendo, sí queremos individuarnos, nacer, salir, ser .
Urano, el Mago del Futuro, en conjunción con el Nodo Sur de la Luna, portal del pasado, es el guardián del nuevo paradigma que quiere nacer a través nuestro. El regente de Aries, Marte, se encuentra en Acuario, recordándonos que esta historia no es personal, que estamos todos juntos, como colectivo, siendo empujados hacia una nueva realización de nuestra humanidad. Este cambio de paradigma es una invitación a abrir nuestras alas, a abrazar lo nuevo, a hacer las cosas de manera diferente, a tomar una nueva dirección para nosotros y para todos. Esto empieza como un proceso interno : una manera diferente de colocarnos frente a nuestra realidad, un cambio en nuestra manera de pensar, de responder, de ocupar nuestro lugar. Una nueva manera de relacionarnos, una nueva manera de movernos, de sostenernos.
El 15 de Marzo es la última de las siete cuadraturas entre Urano y Pluto, momento decisivo en el que se nos presentan oportunidades de dar un paso, de elegir, de actuar, de dejar atrás, de soltar lo que no esté alineado con nuestro proceso de renovación. Es posible que tengamos un encuentro con aquello en nosotros que nos impide desplegar nuestras alas, viejos paradigmas, creencias y juicios que todavía tienen autoridad sobre nosotros.
Una de las lecciones del 2015 está en nuestra relación con el juicio, esa mirada autoritaria que percibe desde determinadas creencias y las impone a su entorno. De aquí a Marzo tendremos la oportunidad de observar el poder del juicio en nuestra vida y cómo bloquea nuestra expresión creativa y mina nuestra confianza. Cómo obstruye el camino de Amor que se abre paso como el Agua, libre.
El miedo al juicio, al poder que le damos a la mirada externa para que nos defina, es también una oportunidad de elegir, de actuar y de posicionarnos a favor de nuestra verdad. El juicio es una negación, y para darle espacio al Amor solo tenemos que posicionarnos en la afirmación. En la encrucijada del camino, solo tenemos que decir que sí a lo que nos hace sentir bien, a lo que nos apoya, a lo que nos dice desde adentro y desde afuera “lo estás haciendo muy bien, sigue”. Quien no nos ve, quien no nos reconoce, quien elige proyectar su negación en nosotros solo está haciendo un reclamo de Amor.
Cuando negamos a los demás con nuestro juicio los desautorizamos a Ser y a vivir su experiencia a su manera. Este es solo un reflejo de lo que nos ha sido negado y, por lo tanto, de lo que nos seguimos negando a nosotros mismos. Este es un tiempo para autorizarnos a sentir nuestra verdad, sin necesidad de imponerla ni de defenderla ante otros. Es un tiempo para hacer algo con ella, para crear con ella, para amar con ella, no para entrar en guerra en nombre de ella. Esto es energía perdida. El 2015 nos va a ofrecer muchas oportunidades de liberarnos del yugo del juicio y de recuperar toda la energía consumida en una mirada negativa para moverla hacia una mirada creativa y constructiva.
Entre Enero y Marzo cruzamos un portal de recuperación de energía, tome ésta forma de tiempo, vitalidad, inspiración, memoria, recursos, oportunidades . ¿qué hacemos con ella?
La energía nos pide acciones comprometidas que durante este periodo se pueden expresar de tres maneras : la separación, la revisión o la expansión. La clave está en discernir ¿qué se queda, qué se va? ¿qué necesita cambio, ajuste, afinamiento, refinamiento?¿qué quiere crecer, abrirse, nacer, mostrarse? Si no podemos comprometernos con la energía de manera activa y conciente ésta se dispersa en distracciones, comparaciones, críticas superfluas, la espera de milagros, o la repetición de decretos sin dirección activa. Este es un periodo de activación que pide nuestra acción comprometida. Solo necesitamos elegir, decidir, actuar.
El segundo periodo importante del 2015 se da cuando Saturno, debido a su aparente movimiento retrógrado, vuelve a entrar en Escorpio entre Junio y Septiembre de este año. Este es un periodo de revisión, en el cual tal vez tengamos que dar unos pasos hacia atrás para refinar alguna enseñanza del pasado e integrarla en nuestro presente. Esta entrada de Saturno en Escorpio es una oportunidad para terminar algún asunto inconcluso, o para revisar nuestros planes. Es probable que alguna escena del pasado se presente para que podamos vivirla de otra manera. Tal vez nos damos cuenta que lo que antes rechazábamos ahora lo podemos acoger con amor, o tal vez nos rendimos y nos despedimos de algo o alguien muy próximo, que no nos deja seguir hacia delante. Este puede ser un momento de cierres creativos y agradecidos, de reencuentros renovados o de recuperación de energía y poder.
El tercer momento de cambio importante durante este año empieza a mediados de Agosto con la entrada de Júpiter en Virgo y con el despliegue de una nueva narrativa evolutiva que nos lleva hasta finales de año. En Noviembre el Nodo Norte de la Luna también entra en Virgo y Saturno en Sagitario hará la primera de tres cuadraturas con Neptuno en Piscis. (Sobre este tránsito en particular saldrá otro artículo ya que es una configuración colectiva importante y merece una mirada más profunda y detallada)
Con la entrada de Júpiter y el Nodo Norte de la Luna en Virgo el potencial de nuestra visión y la energía creativa que tenemos a nuestra disposición encuentra cuerpo en el cual encarnarse. Virgo encarna la visión espiritual, le da forma, le da raíz. Crea patrones, sistemas, tareas, estructuras. Virgo hace que las cosas pasen, materializa y realiza. Es desde esta productividad que tenemos una verdadera oportunidad de encarnar nuestras visiones. Dependiendo del lugar en que Virgo actúe en nuestro mapa natal, sea desde nuestras relaciones, desde nuestra creatividad, nuestra profesión, nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestra familia, nuestra sexualidad, nuestros hijos, tenemos la energía de la manifestación para llevar a cabo nuestro sueño. Solo hay que actuar y subirse a la ola del cambio. Feliz año a todos y todas.