Hoy cruzamos en umbral de la Luna nueva en el signo de Libra. Entre hoy y el Jueves es el momento propicio del mes para alinearnos con nuestros deseos e intenciones y presentarnos ante el Universo haciendo una “siembra” de Luna Nueva. Siembra implica reconocer lo que necesitamos, lo que queremos crear, lo que necesitamos cambiar, lo que queremos sentir y nombrarlo con la palabra. Podemos hacer un ritual, o escribir una lista, o decirlo en voz alta con confianza y firmeza. El compromiso con nuestro deseo se activa en sincronía con los movimientos celestes. Esta sincronización nos ayuda a enfocar nuestra energía en nuestro propósito. En reconocernos a nosotros mismos, nuestras necesidades y actuar con integridad . Este paso también abraca el reconocimiento y la aceptación del Gran Misterio. En este sentido el lenguaje de las Estrellas nos acompañan como guía en nuestra relación con el Gran Misterio y la creación.
La Luna nueva de hoy se da en el signo de Libra. Libra hace parte de la Cruz Cardinal y esta Luna nueva también es una cosecha de algún proceso iniciado en el 2008. Pluto y Urano influyen esta Lunación, por lo tanto su narrativas nos lleva al alineamiento, equilibrio, armonización alcanzado después de un largo camino de transformación y liberación. Este proceso de armonización se da especialmente en todo lo vinculado a las relaciones. También nos habla que toda relación que nos esté anclada en la armonía de Unión revelará sus fallas, sus carencias y nos mostrará dónde soltar, donde dejar ir.
Puede que situaciones conflictivas o injustas lleguen a su tiempo, ya sea en unión creativa, a través de la resolución integradora, ya sea hacia la liberación, a través de la disolución definitiva. Algo que ha sido largamente sopesado en la Balanza de la Justicia encuentra el centro y emerge la Claridad, la Verdad. La falta de claridad, la indecisión, la duda son lugares de tránsito y cambio. Es posible que ahora algo largamente sopesado revele su significado y manifieste cambios esperados o inesperados.
La verdad está mutando dentro nuestro. Lo que teníamos por cierto ayer, hoy puede mostrar otra cara. Estamos ajustando nuestra percepción externa a partir de las revelaciones de la verdad en nuestro interior. Este ir y venir entre nuestra verdad interior y la que construimos con los demás puede ser un laberinto de proyecciones y espejos que nos confunden por un lado y nos ofrecen la oportunidad de ajustarnos por otro. Podemos reconocer la falla del otro, o la nuestra, y hacer el cambio necesario para tejer vínculos conscientes desde el Amor, el Reconocimiento y el Respeto Mutuo.
Tomarnos el tiempo para sopesar una situación, un vínculo, una transacción, es una manera de respetar la Balanza del Equilibrio dentro nuestro, una herramienta que nos ayuda a relacionarnos de manera armoniosa, primero en nuestro interior, y después con los demás. Esta balanza nos pide escucha interna; nos pide que honremos nuestro punto de vista, que reconozcamos la voz de nuestro Yo . Una vez reconocida, la Balanza nos envía a mirar hacia fuera y contemplar el punto de vista del otro. Desde nuestra verdad gravitamos hacia el otro y escuchamos su punto de vista con la consciencia y con la voluntad de integrar y de recibir del otro su verdad con respeto y amor. Cuando no escuchamos, cuando no estamos abiertos al puntos de vista ajeno, nos defendemos, nos justificamos, atacamos, nos sentimos atacados.
En las próximas semanas estaremos presenciando en el Cielo del Amanecer la danza de Venus, Marte y Júpiter en Virgo, al Este, justo antes de la salida del Sol. Este evento celeste que culmina a fin de mes con la una triple conjunción de estos planetas es un portal de Unión. Nuestra parte masculina (marte) y nuestra parte femenina (venus ) se encuentran una tercera vez este año; esta vez con la presencia del planeta de la expansión, Júpiter.
Esta es la narrativa de un Matrimonio Sagrado, de una Bendición Unificadora, una Consagración importante de los principios duales. Es un principio unificador. Este principio es el amor a la Vida. Amor a la Vida manifestado en el Amor a la Tierra, el amor a Gaia. Esta triple conjunción nos habla de un Servicio Sagrado compartido a través de nuestra relaciones, un Servicio Unificador con Gaia.
La Unión en Espíritu nos llama a estar encarnados en un cuerpo sano, a estar integrados y a ser íntegros. El amor hacia la Vida es el centro de la balanza, es lo que nos une en nuestro interior y nos permite encontrar el mismo punto de unión hacia fuera. El equilibrio que buscamos en nuestros vínculos pasa por encontrar nuestro equilibrio interior. Este equilibrio interior se ancla en la Conciencia de Gaia. El Amor a la Tierra como camino espiritual. La Conciencia de Unión a través del cuido a Todas Nuestras Relaciones.
Nuestra relación con nosotros es una expresión de nuestra relación con la Vida. Salud es una expresión de nuestro cuido y de nuestra integridad. Cuando cuidamos nuestras relaciones unimos nuestro propósito con otros para crea un tejido de Unión. Esta Luna nueva nos convoca a que miremos nuestras relaciones bajo el prisma del Auto-cuido y el Servicio Sagrado a la Continuidad de Vida en este ecosistema llamado Gaia. Cuando contemplamos nuestras relaciones desde la perspectiva de este principio evolutivo, se disuelven patrones de codependencia emocional, reclamos infantiles de energía, de atención, luchas de poder, demandas, juicios, críticas. Cuando nos cuidamos, cuidamos a los demás. Es el orden natural. Es el orden armónico.
Cuando el propósito y la práctica espiritual es compartida la interdependencia florece. Cuando estamos unidos en la visión y en la manera de caminarla creamos armonía. Cuando nuestra visión nos se armoniza en la práctica con alguien es probable que hayan malos entendidos, expectativas, proyecciones que muestran áreas sombrías compartidas. Cuando estas sombras surgen, el camino de la balanza nos pide que volvamos a nosotros, a nuestro centro, y que nos interroguemos y observemos nuestra participación en la desarmonía experimentada. Esta vuelta al centro nos pide una retirada y un respeto por la retirada del otro. Desde la dependencia nuestra tendencia es ir hacia fuera y solucionar la desarmonía afuera y reclamar al otro lo que aparentemente no funciona para nosotros.
Esta Luna nos invita a un cambio de paradigma en nuestras relaciones, uno basado en el servicio compartido, uno en que la consciencia del servicio compartido transforma nuestra manera de relacionarnos. Cuando el Servicio compartido nos une, dejamos de proyectar nuestras carencias en el otro porque el foco puesto en el Amor en Servicio a través de una práctica, un camino, una manera compartida, crea Armonía. La desarmonía en nuestra relaciones nos hablan de una confusión en la manera de encarnar nuestro servicio, nos habla de una falta de integridad personal que se refleja en una falta de foco externo. La confusión es una pérdida de foco, y la pérdida de foco refleja una falta de claridad y propósito compartido,.
La Armonía y el Equilibrio de la Balanza de la Justicia piden que pongamos atención y visionemos con claridad para poder manifestar cambios creativos en la realidad. La percepción en un eslabón vital en el proceso de Unidad. Vivir este proceso con conciencia genera una energía fluida de intercambio ya que está basada en la búsqueda de la armonía como servicio compartido. Por lo tanto, compartir una visión, ver las cosas de la misma manera, llegar a acuerdos, discriminar juntos es un Arte Armonizador. Crear belleza juntos es crear armonía.
La Unidad empieza en nuestro interior. Esta Luna nueva en Libra nos convoca a enfocar nuestras intenciones en nuestras relaciones. Ahí, en cada espejo que encontramos en el camino veremos el tejido de nuestra esencia. Quienes nos rodean, cómo nos rodean, cada vínculo es una parte nuestra. Ahí donde hay desarmonía, hay un desamor compartido, un área de la oscuridad que encubre una misma herida. La capa de la sombra se levanta para revelar dónde nos duele amar a alguien, dónde la herida se hace más profunda. Ahí, la buena pregunta libera respuestas creativas . ¿cuánto me cuesta mirar una situación desde la perspectiva del otro? ¿cuánto tiempo me resiento con algo o alguien? ¿cómo reflejan mis relaciones mi transformación?
La Unión de Venus y Marte en Virgo nos habla de una consagración de servicio a nuestra Unidad Interna. Nos habla de una Unión comprometida y consciente, de desear sanar la relación interna de nuestra parte Masculina y nuestra parte Femenina. El principio activo Masculino en nosotros se une con el principio receptivo Femenino en nosotros en voluntad de integridad; de integrarse en Espíritu, en Verdad, con Confianza. Júpiter expande esta consciencia de Unidad hacia la Tierra, y todas nuestra relaciones.
Un profundo proceso de sanación está desplegando su narrativa liberadora. La herida de la separación en el exterior muestra el camino de nuestra reconciliación interna. Las relaciones armoniosas intensifican la fuerza de su tejido de Amor en Servicio y Propósito Compartido potenciando la entrega y la unión. La Unión es la entrega compartida. Esta entrega se expresa a través de proyectos comunes que reflejan una visión y una práctica armoniosa conjunta.
Bajo la astrología de esta Luna Nueva y hasta fin de mes, nuestras relaciones nos ofrecen importantes oportunidades de crecimiento. La Unión entre Venus y Marte en Virgo nos habla de un proceso de realismo y discriminación. Nos habla de la parte práctica de la relación, la parte práctica de la visión, del propósito ¿estamos de acuerdo en cómo vamos a hacer las cosas juntos? ¿compartimos un mismo orden, ritmos, tiempo, espacio, para co-crear? ¿estamos de acuerdo en cómo definimos el vínculo? ¿desde dónde decidimos juntos? ¿escuchamos? ¿nos sentimos escuchados? ¿cómo se expresa nuestra parte Masculina? ¿cómo se expresa nuestra parte Femenina?
Puede que esta Luna revele heridas antiguas que ahora emergen en alguna situación que nos desafía a una transformación profunda. Alguna relación, con un hijo, pareja, colega, amigo, o con alguna parte de nosotros, algo que toca profundo nuestro corazón, nos está desafiando a crecer, a cambiar, a integrar otro punto de vista.
La armonía a la cual esta Luna nueva en Libra nos convoca pide que aceptemos el desafío de sanar las profundas heridas de nuestra parte masculina, y las profundas heridas de nuestra parte femeninas. La heridas de la separación, las heridas del patriarcado, las heridas de la violencia y la guerra, las heridas del abuso, del miedo. Heridas que han volcado su historia en las proyecciones de género, hombres contra mujeres, cuando se trata de la sanación de un Abuso de Poder importante que ha adormecido nuestra conciencia a través de la ilusión de la separación. Estamos despertando, o recordando porque estamos sanando la heridas trans-generacionales del sufrimiento causado por la dualidad. La dualidad nos lleva a un desequilibrio en la expresión de las energías Masculinas y Femeninas personal y a nivel global.
Esta Luna nos pide un equilibro sanador que nace de un nuevo paradigma de servicio. Un servicio basado en el despertar de la Unión Sagrada con la Tierra. Unión Sagrada que emana de la Tierra Fértil de nuestro interior. La Tierra Fértil de nuestra Gaia interna, de cómo cuidamos nuestro jardín, de cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.