Saludos amigos y amigas de Luna de Abril,
Les invito a que se unan al círculo que estamos formando para honrar y celebrar el :: Portal de los Ancestros :: rescate de energía :: amor nutricio :: camino al sol ::
Este proyecto nace de un sentimiento de urgencia creativa y necesidad de rescatar la fuerza vital de nuestro linaje, tomar el apoyo de nuestros ancestros y situarnos en un lugar de conexión y pertenencia para nutrir nuestro camino creativo, materializar nuestros sueños y caminar con integridad.
Si sientes el llamado de honrar el Portal de tus Ancestros, y quieres saber más sobre este proyecto, te invito a que te acerques a este enlace para la explicación de los contenidos y objetivos de este trabajo.
En este enlace encontrás una explicación más corta del proyecto.
En ambos enlaces hay un botón de pago con el cual te puedes inscribir directamente.
El proyecto comienza el 15 de octubre :: la fecha límite de inscripción es el 13 de octubre ::
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Luna nueva en libra :: construir la esperanza :: Venus emerge ::
Este sábado 28 cruzamos el umbral de la luna nueva en Libra. Esta es la luna del equinoccio de septiembre, tiempo en que la luz alcanza la oscuridad, tiempo en que la oscuridad recibe la luz. Tiempo en que la luz y la oscuridad se miran frente a frente en equilibrio.
A partir de ahora los días de alargan en el sur y se acortan en el norte. Esta en la danza de la tierra y el sol, la rueda del año que es una totalidad que reúne los opuestos, hace danzar los extremos. Como en la rueda del Tao :- en la que el blanco contiene al negro, el negro al blanco- y en su danza se complementan afuera, se complementan adentro. Una danza de dos que es también una danza de cuatro.
Con nuestra dualidad interna -más o menos equilibrada- danzamos con la dualidad -más o menos equilibrada- del otro, que a su vez danza su propia danza del equilibrio.
La luna nueva en Libra nos habla de la búsqueda del equilibrio interno a través del centro de nuestra dualidad : luz y sombra, activa y receptiva, mente y corazón, espíritu y cuerpo, izquierda y derecha. Esa complejidad fluctuante que somos busca alinearse, busca centro. Esta luna nueva en Libra nos invita a tomarnos un tiempo para calibrarnos, para encontrar nuestro eje, nuestro centro armónico.
Puede que sea tiempo de tomar decisiones, sí, pero ahora en Libra, sopesamos, nos damos un tiempo de reflexión, de dejar que la balanza se mueva. Si ha estado muy polarizada, muy extrema, necesita, como un péndulo, encontrar su eje.
El exceso de polarizaciones en la esfera colectiva -la dualidad extrema a la que estamos expuestos- atenta contra nuestro equilibrio mental, nuestro sistema nervioso. Sobre-estimula nuestra mente -atrapada de un lado o del otro del debate- y perdemos el foco. Las estrategias de manipulación mental usan la polarización extrema para desviar nuestra atención, para distraernos de lo importante. Cuando los extremos son estimulados, es más difícil encontrar el centro.
Esta luna nueva en Libra es vincular. Esta luna nos habla del espejo en el que nos reconocemos -o no- cuando estamos en relaciones, de tú a tú. En la arena de la relación afectiva (romántica o no), en el filo del pacto que tenemos con la otra persona emergen nuestras frustraciones, nuestros reclamos, nuestras necesidades silenciadas, nuestros deseos. Esta luna nueva en Libra nos habla de una necesidad de armonizar nuestros vínculos, de actualizar nuestras relaciones, de implicarnos en la construcción de relaciones generadoras de unión, equilibrio, armonía y belleza en estos tiempos tan polarizados.
Los cambios que queremos ver en el colectivo solo pueden empezar desde adentro y -desde ahí- vínculo a vínculo, nombrando lo que sí, nombrando lo que no. Estamos presentes, tanto para nuestra frustración como para nuestro gozo, tanto para nuestro dolor como para nuestras celebraciones. Honramos nuestra fuerza y nuestra vulnerabilidad fluctuante. ¿si no lo hacemos con nosotros mismos, cómo podemos hacerlo con los que queremos y decimos amar?
Esta luna nueva en Libra nos invita a cultivar el arte de la relación. Es en el campo de nuestras relaciones interpersonales -en cada una de ellas- que podemos comprometernos a un camino que abrace los valores que queremos para el mundo. Esta luna nueva en Libra hace un llamado al cultivo de relaciones evolutivas cuyo activismo está centrado en un servicio común, en beneficio del cuido compartido y en beneficio de la comunidad. La luna nueva en Libra celebra las alianzas creativas, la cooperación y los acuerdos que elegimos honrar juntos. Esta luna nueva nos invita a armonizar nuestras diferencias a través de un diálogo abierto con el fin de generar un espacio colaborativo fértil y desde el cual caminar en crecimiento compartido.
Ya sabemos que en estos tiempos no podemos hacer frente solos a los desafíos que vivimos. Sabemos que es a través de la colaboración y de la cooperación con los demás que tenemos la posibilidad de crear una red, una base sobre la cual sostenernos y apoyarnos juntos. Una base -centro compartido- que construimos y cuidamos, juntos.
Esta luna nueva en Libra está regida por Venus, que también está en Libra. Venus hace un sextil exacto con Júpiter el Sagitario, lo cual nos habla de un potencial creativo compartido con posibilidad de expansión y crecimiento. Es decir que la semilla- intención o propósito- que sembramos en esta luna nueva en Libra tiene -de cara al futuro- una fuerza expansiva y creativa importante. Queremos alinearnos, armonizarnos y equilibrarnos internamente con este potencial. Queremos poder situarnos y, desde ahí, reconocer con claridad los valores que queremos caminar. Son estos valores los que van a resonar con los valores de otros. Esta unión de valores -la unión de corazones y voluntades en resonancia y equilibrio- genera una unión de propósito. Este es el camino que queremos honrar junto a otros con nuestra flecha apuntando en la misma dirección.
Esta luna nueva en Libra nos invita a sembrar la semilla de la comunidad inter-vincular que queremos crear, o la que ya estamos cuidando. Nos invita también a reconocer que si queremos encontrar nuestra tribu -si queremos sanar la herida de la pertenencia- entonces nuestra participación, nuestro compromiso y responsabilidad, es la de tejer desde nuestro corazón -en cada vínculo- nuestra participación en la red. Es lo que hemos de sostener con confianza -aún en los pasajes más heridos y solitarios- para que lo que tejemos desde adentro con amor -eventualmente, inevitablemente- encuentra curso, resonancia, expresión afuera. Es vínculo a vínculo que vibramos y reconocemos la red de almas resonantes que hacen red y apoyo desde el corazón en estos tiempos.
Este ángulo entre Júpiter y Venus nos ayuda a desviar el foco de la relación narcisista – esa versión romántica del amor que solo se mira a sí mismo-, y orienta la mirada del vínculo hacia el mundo. Ahí nuestras relaciones afectivas son parte de la visión de lo que queremos crear juntos. Creamos la relación día a día, paso a paso, y acogemos los cambios -las idas y las vueltas de nuestra evolución, de nuestra herida, de nuestra escuela de la sanación compartida- a través del espejo de la relación.
Este arte de la relación nace de nuestra capacidad de nombrar claramente nuestra necesidad, de nuestra capacidad de compartirnos vulnerables en la intimidad del vínculo, de nuestros vínculos.
Esta luna nueva en Libra hace una oposición con Chirón en Aries. La polaridad entre la necesidad de armonía y de paz de Libra choca con la necesidad de airar la frustración, descontento y dolor de Chirón en Aries. Hay vínculos que nos vulneran y abren nuestras heridas. Bajo esta luna podemos reconocer que el enfado no expresado en el pasado es hoy una fuerza que nos limita, nos oprime. Esa armadura de guerrero, de guerrera, esa mirada de jueces, esas palabras hirientes, esas expectativas puestas en la otra persona, ese sentimiento de traición porque no las cumplió… ese laberinto mental que nunca podrá codificar la vibración profunda del despertar del corazón y del duelo como alas de un mismo pájaro.
Entonces esta luna nueva en Libra puede que -de una manera u otra- nos toque el corazón, ya sea para el duelo, ya sea para el gozo, ya sea para la bienvenida a la vida, ya sea para las despedidas de quienes se van. ¿cómo nos relacionamos?¿qué le ofrendamos a los niños y niñas que llegan? ¿cómo honramos a nuestros muertos? ¿honramos la red que apoyamos y nos apoya?
Unas horas antes de la luna nueva en Libra, Saturno -ahora directo- hace una conjunción con el nodo sur de la luna en Capricornio. Esta conjunción entre Saturno y el nodo sur de la luna no volverá a ocurrir hasta octubre del 2030 en Géminis. Estas son proyecciones amplias para la realidad que habitamos hoy, sin embargo, esta escala temporal nos permite conectar con la importancia de este tránsito, que merece nuestra atención, nuestra escucha. Tanto el nodo sur de la luna como Saturno tienen una vinculación con el karma, con el pasado, con lo heredado. Bajo esta luna nueva en Libra una puerta se cierra.
En lo que queda del año, tenemos frente a nosotros el tercer tránsito de Mercurio retrógrado en un signo de agua este año. Mercurio retrograda en Escorpio el 31 de octubre. El 26 de diciembre tenemos una luna nueva y eclipse solar en Capricornio. Es en este contexto que la luna nueva en Libra nos invita a situarnos y a enfocar nuestra energía en el cuido de nuestras relaciones, de todas nuestras relaciones. Red vincular que incluye la de los reinos minerales, vegetales, animales. Que incluye a los planetas, las estrellas, los elementales. Que incluye a nuestros ancestros, a nuestro linaje, a los dioses y diosas de nuestra tierra y herencia. Esa red de apoyo que nos lleva de retorno a casa a través de la espiral de la eternidad.
La luna nueva del equinoccio de septiembre abre una puerta al cambio, al crecimiento, sí, y también pide cuido y cautela. La manera en la que nos presentamos ante este nuevo ciclo -lunar y solar (por la estación)- determina los movimientos de los próximos meses. La prioridad es encontrar nuestro eje, nuestro equilibrio, nuestro punto de apoyo interno para discernir con claridad lo que merece acompañarnos en el nuevo ciclo, y lo que toca soltar. Este soltar impacta nuestras relaciones.
Lo que pesa, carga, entristece, preocupa y hiere también puede estar presente bajo esta lunación. Libra tiende a la melancolía, y bajo esta luna vivimos un cierre. Un cierre acompañado de un sentimiento de renuncia, o de pérdida, que tal vez no nos permite reconocer el llamado a simplificar, a hacer nuestras cargas más livianas, a liberarnos del control y la exigencia despiadada.
Renunciamos para que eso que sí tenemos que cuidar – sí o sí- reciba nuestra energía y atención creativa. Esta luna nueva nos ayuda a discernir nuestras prioridades, y a reconocer nuestras necesidades esenciales de auto-cuido y amor hacia nosotros mismos. Solo desde ahí podemos relacionarnos con integridad, sin exigencias desproporcionadas, con la intención compartida de cuidar la relación, de cuidar el equilibrio, de que la relación sea justa.
Esta luna nueva en Libra visibiliza la red de interdependencia que nos sostiene, es la vibración de Venus que emerge de su inframundo. En estos próximos siete meses Venus irá aumentando en brillo y altura en nuestro cielo del atardecer. La convergencia de la luna nueva en Libra -con Venus en Libra- nos remonta a la pasada retrogradación de Venus -de Escorpio a Libra- signo desde el cual en su momento nuestra Venus emergió en el cielo como estrella del amanecer.
Esta luna nueva en Libra es una celebración de Venus que junto al apoyo de Júpiter nos ofrenda la posibilidad de construir la esperanza en cada una de nuestras relaciones.
Esperanza colaborativa, esperanza creativa, redes de amor, amistad, apoyo en los que circulan los valores de cuido y cuidados compartidos. En esta red también se sanan las heridas compartidas, se honran los duelos y las pérdidas, se tiende la mano en la oscuridad. Se respeta el duelo ajeno así como el tiempo espacio de hibernación creativa, o de descanso regenerador. Se respeta el tiempo ajeno, la necesidad ajena, la verdad ajena. Ajena como algo que es del otro y no nos corresponde ni controlar, ni juzgar, ni entender. Solo respetar. Ajena como el espejo del otro en el que reconocemos nuestra mirada hacia nosotros mismos.
Saturno y el nodo sur de la luna nos convocan a alinearnos con lo que sí queremos nutrir, cuidar y potenciar en nuestras relaciones. También a despedirnos de los modelos y formas con los que nos hemos relacionado en el pasado y que no nos funcionan ahora, no colaboran a la integridad de la relación. Modelos que limitan el crecimiento, la apertura, el cambio necesario para crecer juntos. De ahí que el miedo también se hace sentir en la fértil oscuridad de esta luna nueva.
Esta Luna nos convoca a discernir lo que podemos y queremos compartir, lo que estamos dispuestos a dar y a recibir en este tiempo. Desde este lugar pactamos y negociamos con los demás los tiempos, los espacios y los límites compartidos, las soledades necesarias, las necesidades compatibles. Honramos nuestra necesidad tomando en cuenta la de los demás. Este es un arte que implica ser capaces de reconocer nuestras limitaciones de manera realista, lo cual nos permite reconocer hasta dónde podemos realmente compartir. De esta manera evitamos expectativas falsas, confusión y autoengaños innecesarios.
De ahí que eso que hemos callado para mantener la paz se revela insostenible, como la máscara que nos ha protegido de ser vistos y se desvanece para abrazar la mirada recíproca, la palabra sincera, la intimidad.
Qué esta luna nos inspire a cuidar cada relación en nuestro corazón ya sea en la cercanía o en la distancia, de este lado del velo o del otro lado del velo. Y que también tengamos la sabiduría y el discernimiento para reconocer los vínculos que se alimentan de la polaridad mental, de la división, de la defensa y el ataque. Puede que bajo esta luna nueva -y con Venus ya visible en nuestro cielo nocturno- despertemos a una injusticia que no habíamos reconocido o visto hasta ahora. Nuestro corazón se despierta y desmonta lo que la mente ha construido. Bajo esta luna también es tiempo de verdades emergentes. Estemos atentos. Las señales pueden ser evidentes.
Que el emerger de Venus en nuestro cielo nocturno -y que esta luna nueva en Libra- nos inspire a crear juntos, a construir juntas la esperanza. La esperanza como esa red resonante que nos sostiene.
Buena y bella luna nueva, bellas siembras y bendiciones.
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Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Copyright textos e imágenes ©Paloma Todd para http://www.lunadeabril.com

Hola
Escuche tu podcast sobre el 2019, pero recien hace unas semanas.
Me quede boquiabierta con todo lo que anunciabas.
Quisiera saber si hay podcast diarios ya que no llego a leer todo lo que subis.
Gracias.
Cariños carol.
Hola Carol. No hay podcasts diarios. Un saludo Paloma
¡Gracias, gracias, gracias! 🙂
Llevo toda la noche colocando sensaciones… Divagando sin poder dormir…removida pero no del todo, proyectando y destapando heridas de manera constructiva. Sabía que algo en el cielo se movía y no pude evitar leerte, como tantas otras noches. Me quedo asombrada en leer en estas palabras la descripción tan clara y potente de mis sensaciones nocturnas, que como lucecitas han venido hoy a mi mente, nuevas, antiguas, pero diferentes . Gracias por este espacio que nos apacigua el alma y nos hace comprender.
Bello!
Es una belleza lo que compartes y una lucidez como lo haces. Te alegras de sentirte conectado con personas que creen en el amor, que estan en el amor y que lo expresan tan maravillosamente. Gracias Paloma! te abrazamos Alberto y Rocio
Un abrazo Alberto y Rocío. Estamos en el amor. Gracias por el saludo. Lo aprecio!
Amo tus posteos! Tu claridad y mi resonancia… gracias! Infinitas y eternas gracias! ❤
Increíble como siempre Paloma. A puntito de renombrar nuestro estado de buena esperanza y dar a luz. Que los astros nos iluminen un parto armonioso y fiel. Urko y Deni (con Jon)